#EscritoresMexicanos
Pero esta noche el capitán, borrac… De ron y de silencios, Me deja la memoria a la deriva, Y este viento civil entre los árbo… Me sabe amar, me sabe a mar coléri…
Allá en mis años Poesía usaba por… Y su conciencia se llamaba quince. ¿Qué van a hacer las rosas Sin quien les fije el límite exact… ¿Qué van a hacer los pájaros (hast…
Varado en alta sierra, que el dilu… Y el vagar de la huida terminaron. Te ascendieron a cielo, mar, y a t… Y lentos nubarrones a tu oleaje. Por tu plateada orilla de eucalipt…
Ya no va a dolerme el mar, Porque conocí la fuente. ¡Qué dura herida la de su frescura Sobre la brasa de mi frente! Como a la mano hecha a los espinos
Por senderos de hienas se sale de… Si se supo ser hiena, Si se supo vivir de los despojos De la esposa llorada más por los f… Poeta viudo de la poesía,
Mosca muerta canción del no ver na… Del nada oír, que nada es. De yacer en sopor de tierra firme Con puertos como párpados cerrados… La tempestad de un mar de lágrimas
Aquel camino, desde la montaña, Con la hemorragia larga De su barro, Baja, Poquito a poco,
Soledad imposible conmigo tan aquí Y mi memoria tan despierta. Y además la plegaria Por la estrella perdida, tan sin l… Por Blanca de Nieves, dormida
Más supo el laberinto, allí, a su… De tu secreto amor con las esferas… Mar martillo que gritas en yunques… La sucesión contada de tus olas. Una tarde inventé el número siete
La ilusión serpentina del principi… Me tentaba a morderte fruto vano En mi tortura de aprendiz de magia… Luego, te fuiste por mis siete via… Con una voz distinta en cada puert…
Sólo tu palabra, Río, deletreada, Repetida, agria. Sólo las estrellas —Solas—en el agua
Si lo escribió mi prisa feliz, ¿co… Cómo dije: “palomas cálidas de tu… En sus picos leería: brasa, guinda… Pero la luz recuerda más duro su c… Y el aire el inflexible número de…
Las palabras más ricas, Menguante aurirrosado de la luna, Se me van por el lago, verticales, En una temblorosa exaltación, A colgarse de ti.
Me acerco a las prudentes Islas V… Abeja (la canela y el sándalo, el… Y otras, las rubias, el añil y el… Pero son demasiado cautas para mi… Y me huyen, fingiéndose ballenas.
Es ya el cielo. O la noche. O el… Con la voz de mis ríos aún temblan… Sus mármoles yacentes hechos carne… Y el hombre de la luna con la foca… Y vicios de mejillas pintadas en l…