#Españoles #Generación27 #SigloXX (1918-1921) Imagen
Míralas ya: sus bisectrices proas —flotilla de traineras paralelas— no cortan, cabecean. Duermevelas de caza verdiazul, sardas y anchoas. Enfrente tus balandros, tus canoas
Era en Numancia, al tiempo que declina la tarde del agosto augusto y lento, Numancia del silencio y de la ruina, alma de libertad, trono del viento. La luz se hacía por momentos mina
Porque se llama Manuel y Machado se apellida, en su verso Muerte y Vida juegan partida y nivel. ¿Quién vence? Tablas. Y él,
El vasto mar es el protagonista. Ya es la noche señora y apenas en las lindes de occidente se esfuma vaga claridad borrosa. Las estrellas se encienden allá arriba.
Arrastrar largamente la cola del desmayo sin miedo a una posible rebelión de frag… Dejarse florecer durante el mes de mayo de alelíes las manos los ojos de distanc… Perdonar a la lluvia su vocación profund…
Nordeste azul, ¿de qué minas y gozos de sal, de sol, de qué hébridas o antill… acarreas tus risas, tus fablillas, tus repentes de luz, tus alborozos? Lámina azul sobre los verdes pozos,
Corazón del mar cántabro, que humilla, remansa en ti su sangre tumultuosa, cuadratura del rumbo y de la rosa, sábana y almohada de la quilla; toda estela de sal en ti se ovilla
La sombra del nogal es peligrosa Tupido en el octubre como bóveda como cúpula inmóvil nos cobija e invita a su caricia fresca
Agua verde, verde, verde, agua encantada del Júcar, verde del pinar serrano que casi te vio en la cuna —bosques de san sebastianes
Azor, Calatañazor, juguete. Tu puerta, ojiva menor, es tan estrecha, que no entra un moro, jinete,
Cristal feliz de mi niñez huraña, mi clásica y romántica bahía, consuelo de hermosura y geografía, bella entre bellas del harem de España. La Luna sus mil lunas en ti baña
Estabais las tres hermanas, las tres de todos los cuentos, las tres en el mirador tejiendo encajes y sueños. Y yo pasé por la calle
#Romancero
Centinela, despierta, gira la luz del faro, reloj horizontal de luminosa aguja. Desde el Norte hasta el Norte, a la der… todos los rumbos del cuadrante.
Te acuerdas? Junto al mar, que restalla… sus árboles de espuma vengadora, cada instante más íntima, la hora, al desmayar, nos sensibilizaba. De puntillas, el faro atalayaba
¿De Marte o de Neptuno? Oh duermevela, oh loca pesadilla de Casandra. La monstruosa y torpe salamandra —tal un sueño en la libido—en la estela de un viaje submarino hurga y revela