#Chilenos #Mujeres #PremioNobel #SigloXX (1924) Rondas Ternura
¡Oh fuente de turquesa pálida! ¡oh rosal de violenta flor! ¡cómo tronchar tu llama cálida y hundir el labio en tu frescor! Profunda fuente del amar,
La tierra se hace madrastra si tu alma vende a mi alma. Llevan un escalofrío de tribulación las aguas. El mundo fue más hermoso
Tengo ha veinte años en la carne h… —y es caliente el puñal— un verso enorme, un verso con cime… de pleamar. De albergarlo sumisa, las entrañas
País de la ausencia extraño país, más ligero que ángel y seña sutil, color de alga muerta,
¡Dulce Señor, por un hermano pido… indefenso y hermoso: ¡por el nido! Florece en su plumilla el trino; ensaya en su almohadita el vuelo. ¡Y el canto dices que es divino
Tú no oprimas mis manos. Llegará el duradero tiempo de reposar con mucho polvo y sombra en los entretejidos dedos… Y dirías: «No puedo
Tengo la dicha fiel y la dicha perdida: la una como rosa, la otra como espina. De lo que me robaron
El papagayo verde y amarillo, el papagayo verde y azafrán, me dijo «fea» con su habla gangosa y con su pico que es de Satanás. Yo no soy fea, que si fuese fea,
Manitas de los niños, manitas pedigüeñas, de los valles del mundo sois dueñas. Manitas de los niños
¿Y nunca, nunca más, ni en noches… de temblor de astros, ni en las al… vírgenes, ni en las tardes inmolad… ¿Al margen de ningún sendero pálid… que ciñe el campo, al margen de ni…
Padre: has de oír este decir que se me abre en los labios como… Te llamaré Padre, porque
¡Noel, el de la noche del prodigio… Noel de barbas caudalosas, Noel de las sorpresas delicadas y las sandalias sigilosas! Esta noche te dejo mi calzado
La mujer que no mece a un hijo en… cuyo calor y aroma alcance a sus e… tiene una laxitud de mundo entre l… todo su corazòn congoja inmensa ba… El lirio le recuerda unas sienes d…
Alguna circunstancia me arranca siempre el libro que yo había dejado para las Calendas, por dejadez criolla. La primera vez el Maestro Onís y los profesores de español de Estados Unidos...
Siento mi corazón en la dulzura fundirse como ceras: son un óleo tardo y no un vino mis venas, y siento que mi vida se va huyendo