Materias IV: Cascada en sequedal
Ganas tengo de cantar,
sin razón de mi algarada:
ni vivo en la tierra
de donde es la palma,
Ni la madre mía
entra por mi casa,
ni regreso a ella
gritando en la barca...
Ganas de cantar
partiendo tres ráfagas,
sin poder cantar
de lo alborotada,
Por la luz devuelta
que anduvo trocada;
por sierras que paso
con su tribu de hayas
Y un ruido que suena,
no sé dónde, de aguas,
que me viene al pecho
y que es de cascada.
Cae donde cae
y ayer no rodaba;
cerca de mi cuerpo
se despeña y llama.
Me paro y escucho,
sin ir a buscarla:
¡agua, madre mía,
e hija mía, el agua!
¡Yo la quiero ver
y no puedo, de ansia,
y sigue cayendo,
l’agua palmoteada!