Hermana de la luz, presagio inerte
de otra vida mejor que la de ahora;
estación donde el hombre se demora
para olvidar su cita con la muerte.
Novia de mi canción, la espiga ignora
que su debilidad es la más fuerte
y que solo el amor tiene la suerte
de inclinarla en el hombro de la aurora.
Camino de la sed, ruta del viento,
la busco en mi canción y la presiento
en el extremo de su sombra fina.
Pero es vano tratar de retenerla
y solo un verso puede sorprenderla
en la primera infancia de la harina.