#EscritoresEspañoles
¡Aquí están todas las rosas encarn… Allí la luna, callada, blanca y estéril, mirando, espejo vuelto a sí mismo, su perfección de narciso:
Mi estricta voluntad, mi punta sec… que está domando en ella oceánicas pasiones y rumores antig… a esa llaga amorosa que, sin forma… Si hiero, mato, engendro.
La vida es tan sencilla que se exp… se basta a sí misma. ¡Mira! Todo está hecho. Todo está… Nos basta aceptar o quizá —somos humanos—alabar
Nosotros somos quien somos. ¡Basta de Historia y de cuentos! ¡Allá los muertos! Que entierren… Ni vivimos del pasado, ni damos cuerda al recuerdo.
Más allá del pecado, indecible, te adoro, y al buscar mis palabras sólo encuentro unos besos. En el pecho, en la nuca,
Si toco en mi dolor, todo lo sient… mío, mío, perdido vagamente. Si toco en el dolor mas de repente me vuelvo a las estrellas y a lo b… yo siento el corazón que aquí me q…
Iban los dos vestidos con descaro —minifalda, melenas— cogidos de la mano, tan jóvenes que casi daban miedo, tan absortos en un cero
En el paisaje oscuro oigo tu voz, tu voz, tu larga voz de espesas caricias resbaladas, mojadas y olorosas.
Yo me siento. Tú te sientes. Nos… estamos juntos. Somos terriblemente dichosos, como el cielo siempre azul, como e… como la luz que es la luz,
Y al fin reina el silencio. Pues siempre, aún sin quererlo, guardamos un secreto.
Amigo Blas de Otero: Porque sé q… y porque el mundo existe, y yo tam… porque tú y yo y el mundo nos esta… gastando nuestras vueltas como qui… quiero hablarte y hablarme, dejar…
Pero tú existes ahí. A mi lado. ¡… Muerdes una manzana. Y la manzana… Te enfadas. Te ríes. Estás existi… Y abres tanto los ojos que matas e… y me das la manzana mordida que mu…
Salpicada de espuma, de salitre, desnuda, desde el mar, viene gritando: La vida, sí, la vida misma: ¡Un delirio por los prados!
Son tus pechos pequeños, son tus ojos confusos, lo que no tiene nombre y no comprendo, adoro. Son tus muslos largos
Te escribo desde un puerto. La mar salvaje llora. Salvaje, y triste, y solo, te escr… Las olas funerales redoblan el vac… Los megáfonos llaman a través de l…