#EscritoresEspañoles
Cuéntame cómo vives; dime sencillamente cómo pasan tus… tus lentísimos odios, tus pólvoras… y las confusas olas que te llevan… en la cambiante espuma de un blanc…
Cuando llueve y reviso mis papeles… tirando todo al fuego: poemas inco… pagarés no pagados, cartas de amig… fotografías, besos guardados en un… renuncio al peso muerto de mi terc…
Más allá del pecado, indecible, te adoro, y al buscar mis palabras sólo encuentro unos besos. En el pecho, en la nuca,
La vida es tan sencilla que se exp… se basta a sí misma. ¡Mira! Todo está hecho. Todo está… Nos basta aceptar o quizá —somos humanos—alabar
Iban los dos vestidos con descaro —minifalda, melenas— cogidos de la mano, tan jóvenes que casi daban miedo, tan absortos en un cero
Cuando la Sexta Flota mancilla nu… pienso en Cuba. Cuando los reactores yankis nos pe… pienso en Cuba Cuando los invasores nos denuncian…
Nosotros somos quien somos. ¡Basta de Historia y de cuentos! ¡Allá los muertos! Que entierren… Ni vivimos del pasado, ni damos cuerda al recuerdo.
La fatiga, la inmensa fatiga de los días repetidos. (Toda alegría supone algo de heroísmo.) Admirable enemiga,
Mi vicio, mi locura, mi alegría, ¡todavía muchacha! Mi nunca suficientemente amada, cámbiame los ojos si así quieres, pónmelos de ira.
¡Aquí están todas las rosas encarn… Allí la luna, callada, blanca y estéril, mirando, espejo vuelto a sí mismo, su perfección de narciso:
En el paisaje oscuro oigo tu voz, tu voz, tu larga voz de espesas caricias resbaladas, mojadas y olorosas.
Cuando ya nada se espera personalm… mas se palpita y se sigue más acá… fieramente existiendo, ciegamente… como un pulso que golpea las tinie… cuando se miran de frente
Tus gritos y mis gritos en el alba… Nuestros blancos caballos corriend… con un polvo de luz sobre la playa… Tus labios y mis labios de salitre… Nuestras rubias cabezas desmayadas…