#Españoles #SigloXX
Amigo Blas de Otero: Porque sé q… y porque el mundo existe, y yo tam… porque tú y yo y el mundo nos esta… gastando nuestras vueltas como qui… quiero hablarte y hablarme, dejar…
En el paisaje oscuro oigo tu voz, tu voz, tu larga voz de espesas caricias resbaladas, mojadas y olorosas.
Uno dice lo que dice, mas no dice… Los espejos no reflejan: transpare… Todo mira fascinante de frente, pe… Todo vuelve por detrás y es lo rea… En lo que veo, no veo; en lo que n…
Con ternura, con paz, con inocenci… con una blanda tristeza o el cansa… que viene a ser un perro fiel que… estoy sentado en mi sillón y soy f… y soy feliz
Son tus pechos pequeños, son tus ojos confusos, lo que no tiene nombre y no comprendo, adoro. Son tus muslos largos
Mi estricta voluntad, mi punta sec… que está domando en ella oceánicas pasiones y rumores antig… a esa llaga amorosa que, sin forma… Si hiero, mato, engendro.
Iban los dos vestidos con descaro —minifalda, melenas— cogidos de la mano, tan jóvenes que casi daban miedo, tan absortos en un cero
Te escribo desde un puerto. La mar salvaje llora. Salvaje, y triste, y solo, te escr… Las olas funerales redoblan el vac… Los megáfonos llaman a través de l…
Indecisa y cambiante, ¿eres amor o… ¡Ay, ven, Amparo-Ezbá, que te est… Es la palpitación de origen quien… acogerte, y besarte, y ofrecerte u… caliente de jazz-hot y trances con…
La vida es tan sencilla que se exp… se basta a sí misma. ¡Mira! Todo está hecho. Todo está… Nos basta aceptar o quizá —somos humanos—alabar
Nosotros somos quien somos. ¡Basta de Historia y de cuentos! ¡Allá los muertos! Que entierren… Ni vivimos del pasado, ni damos cuerda al recuerdo.
EL enjambre del pueblo. La explos… La luz organizada de las guerrilla… Tu ejemplo está estampando miles d… La columna vertebral de tu Améric… Vamos a convertir el odio en energ…
Cuando ya nada se espera personalm… mas se palpita y se sigue más acá… fieramente existiendo, ciegamente… como un pulso que golpea las tinie… cuando se miran de frente
Cuéntame cómo vives; dime sencillamente cómo pasan tus… tus lentísimos odios, tus pólvoras… y las confusas olas que te llevan… en la cambiante espuma de un blanc…
Esas nubes amadas se hacen al fin… Si acaricio, doy forma y, en el azul, desnuda como una di… estás tú, sólo bella. Mas si viene la noche,