#Españoles #SigloXX (1953) Paz concierto y
EL enjambre del pueblo. La explos… La luz organizada de las guerrilla… Tu ejemplo está estampando miles d… La columna vertebral de tu Améric… Vamos a convertir el odio en energ…
En el fondo de la noche tiemblan l… La luna es un grito muerto en los… Con su nimbo de silencio pasan los sonámbulos de cabeza de… pasan como quien suspira,
Uno dice lo que dice, mas no dice… Los espejos no reflejan: transpare… Todo mira fascinante de frente, pe… Todo vuelve por detrás y es lo rea… En lo que veo, no veo; en lo que n…
La noche viene desnuda: senos de luna, guantes morados. Con los brazos en alto ya la estoy esperando.
Mi estricta voluntad, mi punta sec… que está domando en ella oceánicas pasiones y rumores antig… a esa llaga amorosa que, sin forma… Si hiero, mato, engendro.
Un dulce llanto espeso, una delicia informe, materia que me envuelve y sofoca m… suave silencio oscuro, aliento largo y blando.
Iban los dos vestidos con descaro —minifalda, melenas— cogidos de la mano, tan jóvenes que casi daban miedo, tan absortos en un cero
¡Aquí están todas las rosas encarn… Allí la luna, callada, blanca y estéril, mirando, espejo vuelto a sí mismo, su perfección de narciso:
Salpicada de espuma, de salitre, desnuda, desde el mar, viene gritando: La vida, sí, la vida misma: ¡Un delirio por los prados!
Deseada, ¡tan suave!, confín donde resbalo. ¡Oh siempre un poco ausente, suspendida en la nada! ¿Son tus ojos dulces?
Amigo Blas de Otero: Porque sé q… y porque el mundo existe, y yo tam… porque tú y yo y el mundo nos esta… gastando nuestras vueltas como qui… quiero hablarte y hablarme, dejar…
La vida es tan sencilla que se exp… se basta a sí misma. ¡Mira! Todo está hecho. Todo está… Nos basta aceptar o quizá —somos humanos—alabar
Si toco en mi dolor, todo lo sient… mío, mío, perdido vagamente. Si toco en el dolor mas de repente me vuelvo a las estrellas y a lo b… yo siento el corazón que aquí me q…
¡Y tanto, y tanto te amo que mis palabras mueren en un rumor de besos sin descanso! ¡Y tanto todavía que mis manos no te hallan al tocarte!
Se detiene en el borde del abismo… viniendo desde el fondo, rampante,… una serpiente alada, una música va… Escapa por la suave pereza de su c… que en el fondo era fango,