FANTASÍA MORISCA
A Alfredo Murga
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Modernismo Francisco Villaespesa
Ante la Virgen que adorabas tanto rezaba con tan ciega idolatría, que entre mis labios la oración mo… estrangulada por mi propio llanto. La imagen, impasible a mi quebrant…
Quedó en mis manos un jirón de enc… te escapaste de mí como una sombra… mas al huir, se te enredó el ropaj… y rodaste de espaldas por la alfom… Te curvé bajo el yugo de mis brazo…
Todas las noches a la cita vienes, no sé de dónde, lívido el semblant… los cabellos pegados a las sienes, cual los cabellos de un agonizante… Descorres las cortinas, y te paras
Tardes de Paz... Monotonía de lluvia en las vidrieras... Se extingue el humo gris del día..… ¿En dónde están mis primaveras? La lluvia es una fantasía,
En la paz celestial de las alturas… cual velos de quiméricas huríes, nubes blancas, doradas, carmesíes, despliegan sus eternas vestiduras. Garzas de epitalámicas blancuras,
¡Jazminero, tan frágil y tan leve que bastara con un soplo de alient… para que disipases en el viento tu intacta castidad de plata y nie… Tu pureza me evoca aquella breve
En tierra lejana tengo yo una hermana. Siempre en primavera mi llegada espera tras de la ventana.
Aquí el sillón donde bordar solía, de las noches de invierno en la ve… La frente entre las manos apoyada, yo, a la luz de la lámpara, leía. Cansado, la lectura interrumpía,
¡La hora confidencial!... Entre b… palabras, toda entera, te respiro como un perfume, y en tus ojos mir… desnudarse tu espíritu... Hay fata… silencios... Se oscurecen los cris…
Con el fervor de un lapidario anti… quiero miniar a solas y en secreto… la tentación de tu perfil ambiguo en las catorce gemas de un soneto. Para nimbar tu tez blanca y severa…
—Llaman a la puerta, madre. ¿Quié… —Es el viento, hija mía, que gime… —No es el viento, madre. ¿No oyes… —Es el viento que al paso deshoja… —No es viento, madre. ¿No escucha…
De la vida me lanzo en el combate sin que me selle filiación alguna, y atrás no he de volver, hasta que… a mi triunfante carro la Fortuna! Contra mis enemigos, terco y rudo,
En las aristas de las altas cumbre… la última brasa de la tarde humea. Un silencio de paz duerme en la al… que eleva entre los huertos sus te… Y al corazón aquieta una saudade
¡Felicidad!... ¡Felicidad!... Dul… del labio y paz del alma... Te he… sin tregua, eternamente, en la her… en el amor y el arte... ¡Y no te… En vano, el alma, sin cesar te nom…
Al mirar del paisaje la borrosa tr… y sentir de mi alma la sorda pena… pienso a veces si esta dolorosa am… surge de mí o del seno de la Natur… Contemplando el paisaje lluvioso e…