(2002)
#Españoles #Soneto Claro 2002 De decir
1. Tiempo-caricia El dolor de una piedra aún más hondo que un sueño quejido de unos siglos
Cielo, pino, agua,
Aquí cesa el clamor; ya nada canta… Aquí el silencio su contorno impri… Sólo el pecho, nevado y tan sublim… de pie puede servir a la garganta. Ya, como con las albas, se levanta…
Resbalando por esta sima umbrosa, yendo sin freno el pie tras la mir… la mano tanteando en piedra helada… y presa la mirada en lumbre hermos… por esta sima voy. ¿Qué luz undosa
¿Dónde está la voz del aire? Tú la escuchas. Es silencio. Sus palabras son las nubes, la luz y el viento sus verbos.
Cicatriz de los hálitos; censura como trémulo párpado; un rocío del insomnio esculpido, tu cintura de diminutas flores albedrío. Es, tu cintura, tálamo de un río
No sé de dónde venía, ni nada me sostenía. En sólo huir me entendía. ¿De un orto que no era un orto, yo
Solitario campo. Me encuentro conmigo. Soy mi descampado. Solitario cielo. Me encuentro conmigo.
El soneto es tan ágil como un brin… nadadora de noches perfumadas; aquí, tu voz, tu risa, tus miradas… esta rama de amor tejen espesa. Desde el pálido gris a la frambues…
Mirar, pero no ver, colocar otros ojos, quizá los de aquel niño que viejísimo mira. Unos ojos perdidos
No me busques en los montes por altos que sean, ni me busques en el mar por grande que te parezca. Búscame aquí, en esta tierra
1. Amor naciendo Arpa deshojándose 2. Amor en concepción Timbal
Viene del paraíso un pájaro sin cuerpo llora vaho vive cilicio
El pañuelo; te hallabas en un fond… donde el trajín y un ruido de biel… y corales, delfines, algas y azucenas, acacias, te incorporaban… No, adiós no le decías
¿Quién ha escrito en tu frente esa… frases tan misteriosas, tan oscura… Fronteras para el nácar, nervadura… de ónice en unos cielos aurorales. ¿Qué dicen, qué dirán esas geniale…