aquella chica
ya pasó mucho tiempo
olvidé lo que fuiste
lo que eres para mi
la rutina enterró nuestros latidos
mi mirada aun encuentra tu mirada
pero tu ya no tiemblas
yo apenas reconozco
en tu apagada luz
a aquella chica
la que temblaba al verme
y sonreia
y el rubor de su cara
lo iluminaba todo
tu ya no ves en mi
al chico enamorado
que te llevaba flores
y te escribia poemas
que cantaba canciones para ti
los besos ya no saben a vainilla
tampoco a chocolate
no son amargos
pero ya no son dulces
no tienen el sabor de la locura
la rutina enterró nuestros latidos
mas nunca olvidaré
el brillo de tus ojos
tu sonrisa
la musica
ni el sabor a vainilla de tus besos
