Recorre el cielo oscuro, la noche más larga. Las estrellas al noroeste no las vuelvo a ver. La luna, detrás de la montaña,
Y ahora renuncio a la posesión de mí mismo. Ya no soy yo, si no otro. Me transfiguro en la nada,
Tras la puerta escondida la luna siempre estará. Aunque tú te hayas ido ella nunca se irá. La sangre se ha acabado,
No he sido ya de ningún sitio, ni pertenezco más a esta esfinge. Cuadros que decoran mi cuarto. ¿Los huéspedes se han ido? Y si regresasen, ¿Quiénes serían?
Vuela cariño, haz que de tu cuerpo broten alas, elévate sobre esta tierra árida, mira hacia abajo,
Observaría el universo a través de tus ojos sin embargo cuando miras los míos es el universo
Hallare tu nombre bajo las piedras del mar, junto a las olas que se golpean entre ellas. Seré el cómplice y vidente
Siempre habrá más poesía que poeta… y menos poemas que poesía; porque la poesía cae del cielo y brota de la tierra.
No se puede ser feliz sin ninguna compañía yo sé de las tristezas y de las noches frías Sé de flores y de estrellas
Solo con la noche, inmerso en las estrellas se me revelaron los secretos del mundo. El pasado, el presente y el futuro
Y ahora me besas, el río me toca, cae desde mi cuello, es tu boca. Tu cabello se enreda,
Eres el refugio de almas malditas, cuando la mente grita pero el cora… tienes cuartada: la luna y las est… tan poderosas e inmaculadas posan… Siendo el hilo que teje mis sueños…
Me he cegado, me he cegado a mí mismo para ver la verdad tal cual es: oscura.
He nacido no del viento del suelo comprendo tu dolor porque yo soy dolor por dentro. La flor que se ha marchitado
El poeta es una espada degollador de mentiras que a la naturaleza ama y que por una flor lloraría