No te detengas cree en ti no mires el pasado ni el dolor que estuvo ahí Camina o arrastrate
He visto emerger demonios de oscuros bosques y lechos. He visto renacer de la oscuridad lagos de fuego. He visto a los hombres
No he sido ya de ningún sitio, ni pertenezco más a esta esfinge. Cuadros que decoran mi cuarto. ¿Los huéspedes se han ido? Y si regresasen, ¿Quiénes serían?
Como en un sueño tan lívido y tan liviano, viajaba sobre las alas de un águila ahora extinta, y mientras el vuelo
Que gran locura esa la mía, la de querer ser todos y no ser ninguno. Que gran locura esa la mía, la de creerme rey
Mascara de la noche, velo secreto que oculta mi rostro. Inocente, inasible e inocuo. ¡Oh!, déjame ver tu esplendor. Libera en mi el deseo y la impacie…
Hay en mi calor o en mi color un no sé que que se ha ido. Es para los olvidados
Tras la puerta escondida la luna siempre estará. Aunque tú te hayas ido ella nunca se irá. La sangre se ha acabado,
Mente eterna, infinita e ilimitada ha creado toda la naturaleza no a su imagen y semejanza ¡mejor!, a su conciencia. Con fe, fuerza y grandeza
Hoy no escribí poesía pero igual este es un poema. Hoy estoy tirado en el suelo viendo a las mariposas que vuelan. Con ellas el invierno viene
Hallare tu nombre bajo las piedras del mar, junto a las olas que se golpean entre ellas. Seré el cómplice y vidente
Recorre el cielo oscuro, la noche más larga. Las estrellas al noroeste no las vuelvo a ver. La luna, detrás de la montaña,
Aquella será la última noche, cuando el ocaso del día se aproxim… yo, lo contemplare como siempre, en solitaria compañía. Tirado sobre el suelo mirare la na…
Y ahora me besas, el río me toca, cae desde mi cuello, es tu boca. Tu cabello se enreda,
No se puede ser feliz sin ninguna compañía yo sé de las tristezas y de las noches frías Sé de flores y de estrellas