Me he cegado, me he cegado a mí mismo para ver la verdad tal cual es: oscura.
He nacido no del viento del suelo comprendo tu dolor porque yo soy dolor por dentro. La flor que se ha marchitado
Vuela cariño, haz que de tu cuerpo broten alas, elévate sobre esta tierra árida, mira hacia abajo,
Y ahora me besas, el río me toca, cae desde mi cuello, es tu boca. Tu cabello se enreda,
Mascara de la noche, velo secreto que oculta mi rostro. Inocente, inasible e inocuo. ¡Oh!, déjame ver tu esplendor. Libera en mi el deseo y la impacie…
Solo con la noche, inmerso en las estrellas se me revelaron los secretos del mundo. El pasado, el presente y el futuro
El poeta es una espada degollador de mentiras que a la naturaleza ama y que por una flor lloraría
¿Dónde estás? No estás en el local de vestidos d… frente a la plaza comercial No estas en el rostro de la gente No te encuentro en los desayunos
Pronto habremos sueño arcano, soñado con el desierto frio, de noche solo y estrellado, de día rojo y amarillo. La máscara más antigua sonreía,
Mi yo individual ha muerto ¿Quién soy yo, sino tú? Yo soy el todo y la nada Soy el nulo El improbable
Tras la puerta escondida la luna siempre estará. Aunque tú te hayas ido ella nunca se irá. La sangre se ha acabado,
Hallare tu nombre bajo las piedras del mar, junto a las olas que se golpean entre ellas. Seré el cómplice y vidente
Sufro porque te amo sufro a ratos: cortos largos... El amor lo sufro
Siempre habrá más poesía que poeta… y menos poemas que poesía; porque la poesía cae del cielo y brota de la tierra.
Cuchillos danzantes en medio de la… baile inmortal para los inmortales… noches calientes y orgías flamante… alabado vive y alabada será tu mue… causas olvidadas y muerte fluyente…