Recorre el cielo oscuro
la noche más larga
las estrellas al noroeste
no las vuelvo a ver.
La luna, detrás de la montaña
12:27
el viento en calma
una brisa cae, el reloj la marca.
Cien días, cien noches
una flor se marchita
vuelan las hojas
a donde nadie va.
Y la luz y la luna
y la cálida soledad que empapa tu alma.
y las estrellas y las montañas
y la resplandeciente mirada en el amanecer.
y el tiempo y el invierno
y las noches de ensueño.
tu mirada, tu cálido cuerpo
tu rostro que un día perecía perfecto.
y la lluvia y los días de primavera
y la gente sincera.
ahora tú, ahora yo, ahora nadie.
Y luz de luna
tu cara refleja
en su pupila
las estrellas.
Hojas caen,
el árbol las deja,
de la tierra brotan
a la tierra regresan.
Nubes ocultan
la primavera
pájaros van
quizá no regresan.
Hoy ha muerto mi sangre
sobre ríos de llanto y de pena
entre jaulas que pájaros yacen
y volcanes que nunca despiertan.
El corazón se ha vuelto carne
y manadas de lobos me acechan
esperando que caiga inconsciente
entre sueños y hermosas laderas
Pero la muerte no existe
o eso me dijo la yerba:
—solo un rato duerme,
luego entre primavera despierta—.