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Los arqueros oscuros a Sevilla se acercan. Guadalquivir abierto. Anchos sombreros grises, largas capas lentas.
Sevilla es una torre llena de arqueros finos. Sevilla para herir, Córdoba para morir. Una ciudad que acecha
Ni quiero ser poeta, ni galante. ¡Sábanas blancas donde te desmayes… No conoces el sueño ni el resplandor del día.
La rosa no buscaba la aurora: Casi eterna en su ramo buscaba otra cosa. La rosa
Las gentes iban y el otoño venía. Las gentes iban a lo verde. Llevaban gallos
Yo no podré quejarme si no encontré lo que buscaba. Cerca de las piedras sin jugo y lo… no veré el duelo del sol con las c… Pero me iré al primer paisaje
La Lola canta saetas. Los toreritos la rodean, y el barberillo
Enrique, Emilio, Lorenzo. Estaban los tres helados: Enrique por el mundo de las camas;
En Viena hay diez muchachas, un hombro donde solloza la muerte y un bosque de palomas disecadas. Hay un fragmento de la mañana en el museo de la escarcha.
No te lleves tu recuerdo. Déjalo solo en mi pecho, temblor de blanco cerezo en el martirio de Enero. Me separa de los muertos
Dicen que tienes cara (balalín) de luna llena. (balalán.) Cuántas campanas ¿oyes?
Altas torres. Largos ríos. Hada Toma el anillo de bodas que llevaron tus abuelos.
El cielo nublado pone mis ojos blancos. Yo, para darles vida, les acerco una flor amarilla.
Cristo moreno pasa de lirio de Judea a clavel de España. ¡Miradlo por dónde viene!
La guitarra, hace llorar a los sueños. El sollozo de las almas perdidas, se escapa por su boca