De la cueva salen largos sollozos. (Lo cárdeno sobre lo rojo.) El gitano evoca

La hoguera pone al campo de la tarde, unas astas de ciervo enfurecido. Todo el valle se tiende. Por sus lomos, caracolea el vientecillo. El aire cristaliza bajo el humo.

Yo no quiero más que una mano; una mano herida, si es posible. Yo no quiero más que una mano aunque pase mil noches sin lecho. Sería un pálido lirio de cal.

Yo te miré a los ojos cuando era niño y bueno. Tus manos me rozaron Y me diste un beso. (Los relojes llevan la misma cadencia,

La muchacha dorada se bañaba en el agua y el agua se doraba. Las algas y las ramas en sombra la asombraban

¡Que no quiero verla! Dile a la luna que venga, que no quiero ver la sangre de Ignacio sobre la arena. ¡Que no quiero verla!

Ni tú ni yo estamos en disposición de encontrarnos. Tú... por lo que ya sabes. ¡Yo la he querido tanto!

La noche no quiere venir para que tú no vengas ni yo pueda ir. Pero yo iré aunque un sol de alacranes me coma la si…

Solamente por oír la campana de la Vela te puse una corona de verbena. Granada era una luna ahogada entre las yedras.

El diamante de una estrella Ha rayado el hondo cielo, Pájaro de luz que quiere Escapar del universo Y huye del enorme nido

La piedra es una frente donde los sueños… sin tener agua curva ni cipreses helados… La piedra es una espalda para llevar al… con árboles de lágrimas y cintas y plane… Yo he visto lluvias grises hacia las ola…

Cuando llegue la luna llena iré a Santiago de Cuba, iré a Santiago, en un coche de agua negra. Iré a Santiago.