REMANSOS
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27 #Suites (1920-1923)
Cantan los niños En la noche quieta: ¡Arroyo claro, Fuente serena! LOS NIÑOS
Cisne redondo en el río, ojo de las catedrales, alba fingida en las hojas soy; ¡no podrán escaparse! ¿Quién se oculta? ¿Quién solloza
¡Fita aquel branco galán, olla seu transido corpo! É a lúa que baila na Quintana dos mortos. Fita seu corpo transido,
Yo no quiero más que una mano; una mano herida, si es posible. Yo no quiero más que una mano aunque pase mil noches sin lecho. Sería un pálido lirio de cal.
Tienen gotas de rocío las alas del ruiseñor, gotas claras de la luna cuajadas por su ilusión. Tiene el mármol de la fuente
Por una vereda venía Don Pedro. ¡Ay cómo lloraba el caballero! Montado en un ágil
Salen los niños alegres de la escuela, poniendo en el aire tibio del abril canciones tiernas. ¡Qué alegría tiene el hondo
Chove en Santiago meu doce amor. Camelia branca do ar brila entebrecida ô sol. Chove en Santiago
Los cien enamorados duermen para siempre bajo la tierra seca. Andalucía tiene largos caminos rojos.
Tierra seca, tierra quieta de noches inmensas. (Viento en el olivar,
Narciso. Tu olor. Y el fondo del río. Quiero quedarme a tu vera. Flor del amor.
CIPRÉS Ciprés. (Agua estancada.) Chopo (Agua cristalina.)
Solamente por oír la campana de la Vela te puse una corona de verbena. Granada era una luna ahogada entre las yedras.
En el gris, el pájaro Griffón se vestía de gris. Y la niña Kikirikí perdía su blancor
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra