#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #EscritoresGranadinos #Generación27 #PoemaDelCanteJondo
En la torre amarilla, dobla una campana. Sobre el viento amarillo,
Me han traído una caracola. Dentro le canta un mar de mapa. Mi corazón se llena de agua
Pulpo petrificado. Pones cinchas cenicientas al vientre de los montes, y muelas formidables a los desfiladeros.
¡Esa esponja gris! Ese marinero recién degollado. Ese río grande. Esa brisa de límites oscuros. Ese filo, amor, ese filo.
Dulce chopo, Dulce chopo, Te has puesto De oro. Ayer estabas verde,
Tirad ese anillo al agua. (La sombra apoya sus dedos sobre mi espalda.) Tirad ese anillo. Tengo
Salen los niños alegres de la escuela, poniendo en el aire tibio del abril canciones tiernas. ¡Qué alegría tiene el hondo
Debajo de la hoja de la verbena tengo a mi amante malo. ¡Jesús, qué pena! Debajo de la hoja
Tierra seca, tierra quieta de noches inmensas. (Viento en el olivar,
Campanas de Córdoba en la madrugada. Campanas de amanecer en Granada. Os sienten todas las muchachas
En las torres amarillas, doblan las campanas. Sobre los vientos amarillos,
¿Qué es aquello que reluce por los altos corredores? Cierra la puerta, hijo mío, acaban de dar las once. En mis ojos, sin querer,
Amanecía en el naranjel. Abejitas de oro buscaban la miel. ¿Dónde estará
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra
Cuando sale la luna se pierden las campanas y aparecen las sendas impenetrables. Cuando sale la luna,