Empieza el llanto de la guitarra. Se rompen las copas de la madrugada. Empieza el llanto

Sevilla es una torre llena de arqueros finos. Sevilla para herir, Córdoba para morir. Una ciudad que acecha

Yo me alivié a un pino verde por ver si la divisaba, y sólo divisé el polvo del coche que la llevaba. Anda jaleo, jaleo:

Córdoba. Lejana y sola. Jaca negra, luna grande, y aceitunas en mi alforja. Aunque sepa los caminos

Asesinado por el cielo, entre las formas que van hacia la… y las formas que buscan el cristal… dejaré caer mis cabellos. Con el árbol de muñones que no can…

La guitarra, hace llorar a los sueños. El sollozo de las almas perdidas, se escapa por su boca

La luna asoma Cuando sale la luna se pierden las campanas y aparecen las sendas impenetrables.

La muchacha dorada se bañaba en el agua y el agua se doraba. Las algas y las ramas en sombra la asombraban

Y que yo me la llevé al río creyendo que era mozuela, pero tenía marido. Fue la noche de Santiago y casi por compromiso.

Quiero llorar mi pena y te lo digo para que tú me quieras y me llores en un anochecer de ruiseñores, con un puñal, con besos y contigo. Quiero matar al único testigo

Cristo moreno pasa de lirio de Judea a clavel de España. ¡Miradlo por dónde viene!