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Altas torres. Largos ríos. Hada Toma el anillo de bodas que llevaron tus abuelos.
Virgen con miriñaque, virgen de Soledad, abierta como un inmenso tulipán. En tu barco de luces
Una rosa en el alto jardín que tú… Una rueda en la pura sintaxis del… Desnuda la montaña de niebla impre… Los grises oteando sus balaustrada… Los pintores modernos en sus blanc…
El magnífico sauce de la lluvia, caía. ¡Oh la luna redonda sobre las ramas blancas!
Cirio, candil, farol y luciérnaga. La constelación de la saeta. Ventanitas de oro
Me miré en tus ojos pensando en tu alma. Adelfa blanca. Me miré en tus ojos pensando en tu boca.
En la mañana verde, quería ser corazón. Corazón. Y en la tarde madura quería ser ruiseñor.
Caña de voz y gesto, una vez y otra vez tiembla sin esperanza en el aire de ayer. La niña suspirando
Verde rama exenta de ritmo y de pájaro. Eco de sollozo sin dolor ni labio. Hombre y Bosque.
Tú querías que yo te dijera el secreto de la primavera. Y yo soy para el secreto lo mismo que es el abeto. Árbol cuyos mil deditos
Cuando sale la luna se pierden las campanas y aparecen las sendas impenetrables. Cuando sale la luna,
Así te vi La joven muerta en la concha de la cama, desnuda de flor y brisa surgía en la luz perenne.
Manzanas levemente heridas por finos espadines de plata, nubes rasgadas por una mano de cor… que lleva en el dorso una almendra… Peces de arsénico como tiburones,
¡Esa esponja gris! Ese marinero recién degollado. Ese río grande. Esa brisa de límites oscuros. Ese filo, amor, ese filo.
Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña. Con la sombra en la cintura