Tal vez este gritando en el desier… ¡Pero seguiré gritando! porque nadie va escuchar nuestro s… Una y otra vez te romperé las bola… Hasta que escuches lo que tengo qu…
Vivir, existir, en un viaje intelectual sexual. Descubrir los fantasmas de cada un… Pasar una temporada en el infierno… Sexo de arte brutal.
¿Dime que nos ha pasado? Nos sentimos tan extraños Y no podemos sonreír Ni tampoco existir Nos cortaron de raíz
Y te atormentan, las tormentas, El ruido de trompetas, Y la línea recta. Te desprecian, los primos, los pal… Te seducen, los sinónimos y los an…
Me siento como un paria, Me han dejado apartado, Solo y aislado, Solo escapo. Es un domingo cualquiera,
La condena del poeta son las letras. La condena del poeta son las tinieblas. La condena del poeta
A veces, te cuento siento que he… Guardo un lamento atorado en el co… A veces, te cuento que soy de ceme… Frio en el cuerpo, rugoso sabor. Y miro con la mirada triste.
Como un espectro bailando en un salón obscuro. Entre corazones rotos. Desaparezco y aparezco
Indiferente en la masa caminas Inconsciente tu mente levitas Blasfemias es lo que tú gritas Ya no sientes solo crepitas Todo es silencio y monotonía
A mí mirada le duele la claridad prefiero el tacto en la oscuridad. La libertad duerme la siesta en los suburbios de la ciudad. No muerdas más de lo que puedes ma…
Esa seca, que se parece a una caricia de la muerte que te hace temblar los brazos y no respirar, por unos segundos, el corazón deja de latir.
El beat perfecto. El pluf pluf pluf de nuestros cuerpos sincronizados. El calor de nuestros sexos volcáni…
Elegancia desaliñada más que sensualidad imaginaria. Inaccesibilidad interior lánguida en el sillón. O con tus pechos al viento
Cuando llega ese punto del viaje que te paras en el camino. Y solo respiras. Giras la cabeza para ver el recorrido,
Mitad diosa, mitad piedra. Un ángel negro, de corazón muerto. Rodeada de soledades paranoicas e imaginerías surrealistas. Te recuerdo