No sé si esperaré toda la vida,
y si he de cansarme en el proceso,
espero sentado.
Espero de pie,
acostado,
hasta dormido.
Pero el cansancio muchas veces no es físico, es mental,
incluso de cierta formas hasta el corazón se cansa.
Estoy vencido y eso no se puede cambiar.