No importaba que fueras única, especial
o distinta del resto,
podía distinguirte entre las multitudes.
Podías ser tu la aguja dentro del pajar
o el trébol de cuatro hojas perdido en mi campo;
se que te encontraría,
se que el mar no es tan grande
para encontrarte a ti tesoro,
debía hallarte pues la vida es tan corta como para vivirla sin ti.
Si fuera yo tu respiro
de seguro que viviría dentro de ti,
si tu fueras la luz
en mi mundo no existiría la oscuridad,
mas las fabulas son para los enamorados
y si existiera el amor entre nosotros,
nuestro mundo seria la mas bella fabula escrita por nadie.