(1936)
#Chilenos Cataclismo De los ojos
Traed pronto los útiles Y empezad por las uñas. A su bella garganta las agujas Que circulen venenos agrios A través de las venas
Hemos recorrido ya gran parte del… Y se hace necesario pensar en la s… Enfrentarse con el día al igual qu… Observar los colores de sus mejill… La risa despiadada de sus hijos
VIII Por el movimiento las cosas ocupan… La asedian como una fortaleza inex… Nada las detiene en su hambre devo… Porque una fuerza las obstina en d…
Ser ángel a toda costa Precioso vampiro arrancarse el pel… Boca helada que siente el cielo pe… Su repentina soledad En el sillón de los acusados
Recibimos la naturaleza como el me… Vemos los animales—las plantas el… La lluvia que nos precipita al has… Que nos hace perder la paciencia La nieve que se desliza sobre la…
Los delirios me han despertado los… Y he visto a una mujer lujosamente… Que se defendía Del hombre con una pluma de gavilá… Los escasos muros caían
Ella desprende una mano del cadáve… Un beso asciende al trono de la se… Su amor su relampagueante amor Su sueño de almidón, alcanfor, lac… Y aun la mano fría, segmentada,
Cascadas en la frente El marino rodea las pestañas Baja las carnes desde su esponja El amor entonces dispara por entre… Y cae de golpe en golpe
Lentas hojas posibles manos Cetros manchados de crímenes Cierta timidez Nos conocemos apenas cinco minutos Coloque sus ojos en debido orden
Es el río que va de su sombra a la… No sin tocarse los párpados cuida… La mujer cultivada en la avería Recluida en la bóveda la estrella… Ahora mismo tú te quedas sonriente
En un principio fue el incesto El poder generador del incesto El único capaz de violentar los te… De dar guerra a muerte al hastío Y la estrella única del cielo se d…
Se requiere de un alma demasiado g… Para entregarse en pleno al amor O renunciar definitivamente a él. Se requiere haber visitado indisti… Para conocer los contornos y la mi…
Esta sola voz partida en un muro Esta que ha descendido con las bue… Con ciertas manos con ciertos ciel… La misma memoria desfondada por lo… No escuchéis nuestro árbol de Ben…
Sea como la obsidiana lanzada a la… Esa angustia que pesa semejante al… Sea como yo O como la noche esencial A la que me someto.
Tan pronto como vuestra amiga se haya marchado tomad una cuerda, y hacedla resbalar en una polea sujeta al techo de la pieza. En seguida, vestíos correctamente de frac, sin olvidar el s...