(1936)
#Chilenos Cataclismo De los ojos
El labio, culpable el labio Va propagándose con la velocidad d… No es ya su sonrisa lo que le pert… Es el sueño el pavoroso sueño del… Nada presagiaba un destino en que…
Debemos reconciliarnos un poco con… Aquello que estalla furibundo al t… Aquello que prende una luz en la s… Mientras ella pasa su mano Por el dorso del agua
Cuando uno pisa el primer ladrillo… Se torna el rostro pálido Avanza a través de ese entrecruzam… Donde el amor y la muerte Se incrustan en las más fascinante…
Después de la luz caerán derribado… Los perseguidores del placer. Se había visto una ventana negra j… Con Islas fosforescentes Todos ellas apuntaban al hígado.
Una nube subida sobre mí Hace el efecto de una profecía Yo hablo entonces a la oreja del f… Esas mujeres que habéis visto cier… Agolparse a la ventana
VIII Por el movimiento las cosas ocupan… La asedian como una fortaleza inex… Nada las detiene en su hambre devo… Porque una fuerza las obstina en d…
Cuando se descargan los deseos del… Cuando el árbol abre bien el ojo y… Y se fija en nosotros que nos iden… Pese a la furia de las nubes y de… Entonces la imaginación es sacudid…
Por extraño que sea Siempre debe existir un punto que… Que nos muestre una playa poblada… Una playa sin lágrimas una playa s… Una playa exterminada por la aflue…
Corría la llama a lo largo de las… Junto a ella la hormiga El mancebo apurando el paso Como el que salta del aceite al es… Más atrás
La abeja los castillos los ciegos Los ciegos que descienden con una… Yo he pasado esperando toda la vid… Este enigmático horizonte En cuyas riberas se han perdido to…
Cuando hablo en la sombra o en la… Me figuro tener el agua en el cuel… Por lo tanto seré: Entre los incendios, el fuego Entre el amor, el adulterio
La piel dura abre los apetitos el… Las manos en orden distinto Los labios acariciados Después la soledad Si encontráis un charco de sangre…
Hemos recorrido ya gran parte del… Y se hace necesario pensar en la s… Enfrentarse con el día al igual qu… Observar los colores de sus mejill… La risa despiadada de sus hijos
Zona conocida para el que empieza… Es una marea errante de muerte tra… Como si hubiera despertado una lám… Y pusiera los sentidos a prueba Es la zona de la concentración de…
Caído el hombre por su herida en e… Giraba el precioso dedo En tan dulces movimientos Que la mujer iba desnudando Sus senos luminosos