Duerme la calma en el puerto bajo su colcha de laca, mientras la luna en el cielo clava sus anclas doradas. ¡Corazón,

No es lo que está roto, no, el agua que el vaso tiene: lo que está roto es el vaso y, el agua, al suelo se vierte. No es lo que está roto, no,

¡Pronto, de prisa, mi reino, que seme escapa, que huye, que se me va por las fuentes! ¡Qué luces, qué cuchilladas sobre sus torres enciende!

Estoy cansado. Un cuerpo padece mi agonía... Un cuerpo o multitudes que mi piel… Un ser que vive y sueña la altitud… ¡Quisiera huir: perderme lejos de…

Tan chico el almoraduj y... ¡cómo huele! Tan chico. De noche, bajo el lucero, tan chico el almoraduj

...Un acorde de nubes, suspende sobre el cielo al rumor intocado de la voz que termina. Todo el azul, presenta

¡Qué bien te siento bajar! ¡Qué despacio vas entrando, caliente, viva, en mi cuerpo, desde ti misma manando igual que una fuente, ardiendo!

Cielo gris. Suelo rojo... De un olivo a otro vuela el tordo. (En la tarde hay un sapo

Todos vienen a darme consejo. Yo estoy dormido junto a un pozo. Todos se acercan y me dicen: —La vida se te va, y tú te tiendes en la yerba,

El cuerpo en que yo vivía nunca supo de mi cuerpo. Nada preguntó por él y de mí salió sin verlo. Llegó a una fuente. En sus aguas

—Ay, tierra, tierra: ¿quieto y en… ¿en ti no quedo?.. —Cállate, amor: desnudo te hundes, te alzas, y ere… de historia, y luz que un pájaro e…

Ahora sí que ya os miro cielo, tierra, sol, piedra, como si viera mi propia carne. Ya sólo me faltabais en ella para verme completo,

Puente de mi soledad: con las aguas de mi muerte tus ojos se calmarán. Tengo mi cuerpo tan lleno de lo que falta a mi vida,

Abrí la caja de los peces y se cuajó el cielo de luceros verdes... ¡Dadme ni doble aparejo, con su compás de caña

Aparente quietud ante tus ojos, aquí, esta herida –no hay ajenos l… hoy es el fiel de tu equilibrio es… La herida es tuya, el cuerpo en qu… es tuyo, aun yerto y lívido. Ven,…