“¡No!, mi Valiente se ha lanzado al vacío, pero estaba lleno.
“Ya no lo veré más, esta historia termina, por consecuencia el mar, es muy profundo que nadie sabe hasta dónde es que llega.
“Las palomas me lanzaron hacia el mar, y vi a mi pequeño Valiente mirar más allá, con una gran sonrisa escalofriante como si tuviera lentes espirituales, que me convierte en inservible objeto de muchos ignorantes.
“Esto se termina y te diré mi pequeño Valiente: ¿Qué tan profundo son tus miradas cuando no tienes lentes?
“Miserables poesías de unos lentes náufragos que se encontraron a ellos mismos en el mar. Ahora no estamos perdidos, sino que estamos en tu mirar. Ciego eres tú y Yo quienes decimos que No a este mundo atroz.
“Dios nos hizo encontrar en este tan incansable mundo azul, donde hay verde y rojo, pero ya no eres daltónico, sino que eres autista”.