“Yo creo que esta es la última marca que plasmaré en otra libreta del Código de ética profesional y cristiana.
“Seré más sincero de lo que he sido. No soy un genio escritor, ni llego a ser un erudito recitador. Estos 18 años que tengo han sido los más (...), perdonen; tuve que cambiar de lapicero, dado que el azul se tornó abismo.
“Sigamos: estos 18 años fueron los mejores; también comprendí de que cuando haces algo mal, lo pagas aquí; de que Hebreos 9: 27 no se equivoca.
“¿Saben...? Tenía mucho sin escribir, y llorando; la depresión y mis experiencias me han hecho un calamar absurdo.
“Me da pena, dado que yo no deseando, pertenezco y, soy, como esta juventud que quiere ser escuchada, aplaudida, contratada.
“No tengo disciplina;
No tengo amigas;
No tengo ni morfina;
Ni por más fina,
Ni linda
Que sea esa chica,
Quisiera tenerla en la vista,
Pero está muy cerca para mi hipermetropía,
Y está muy lejos, para mi miopía.
“Me siento insuficiente.
Por más “inteligente”
Que me nombren esta gente:
Soy un negligente,
Que quiere ser un ente
Escuchado vigorosamente.
Pero un alma sin mente,
Es un oxímoron latente.
“Dios, perdóname,
Porque no amé
Y juré
Que eternamente
Sea mi corazón fríamente,
Pero no lo duré.
“Perdóname, Góngora,
Dado que culterano soy.
Déspota en mi frisón,
Se congeló mi llamarada canción...
Quiero ser un escritor
Sin escritorio.
“Perdóname, Darío,
Porque me venciste a diario.
Tu métrica es difusa,
Tal cual recancamusa,
Son mis chistes de vecindario.
“Perdóname, Nelson Cerda,
Por no tomar la rienda;
Por ser lento con las féminas;
Por plagiar el Tiempo
Por Olvido.
“Perdóname, Francisco Antonio Cerda Santos,
Por creerme que soy malo en matemáticas,
Cuando polímata es un mito,
Y ser erudito
Es una portada.
“Perdóname, Eliseo Demorizi,
Por no pertenecer a la cercanía.
Ahorita te vas, te fuiste...
Y no te aproveché.
Es como querer a una persona,
Después de saber
Que ya no te quiere.
“Perdónenme, chicas olvidadas,
Que les hice mucho mal.
Rencor con pavor lo hacía yo.
Aunque albergaba discernimiento.
“Perdóname, Listín Diario, El Caribe, Diario Libre, El Nacional,
Porque me rechazaron, y me mintieron,
Y me sacaron de sus oficinas,
Ahora comprendo que los años pasan,
Y vale mierda un artículo en línea.
Que hable de un escritor,
Que es considerado un erudito;
Que hizo a sus 12 años un libro;
Y que ahora en vez de ser un mito
De gritos,
Es una leyenda que vive haciendo hitos.
“Perdóname, Ruth Demorizi,
Por hablarte duro;
Por no prestarte atención.
En 10 segundos se detiene el corazón,
Y créeme que decidirás vivir primero.
“Perdónenme,
Porque no comprenden ni una mierda de lo que digo en esta marca.
“Pero me encantó vivir este siglo XXI.
Me encantó amar,
Ser destruido,
Ser olvidado
Y ser una mierda de persona.
“Me encantó.
“Cuando una ex
Vea mi cara, recordará
Aquel chico jorobado,
Que ama los peluches;
Que duró hasta los 15 años durmiendo con sus padres;
Que a los 28 días de nacido fue detectado
Con Carcinoma embrionario testicular.
De que tuvo adicciones,
De que era un demente.
De que quería ser escritor,
Y que lo lea la muchedumbre.
“Pero también recordará
Que estuve con muchas féminas:
De que tenía miedo de acercármeles.
De que anáfora gemebunda
Se adhiere a mi tórax.
“Región posterior de la rodilla,
El libro de Moore no es escabroso,
Sino apetitoso,
Abrazo de un oso.
Pido perdón,
Porque sé que partí el pendón,
De que dejé que no me pidieras perdón.
“No sé si me amo;
No sé si me odio;
Pero José Ángel Buesa
A mí llega,
Y se queda en mi cabeza.
De que es mejor ser derrotado por el amor,
Que ganarle al rencor,
Y llevar consigo,
Para siempre,
En tu memoria a largo plazo,
El olvido que para ti no es olvidado.
Pero que para ella es un simple ambiguación.
“Eres arcaico,
Eres una mierda de persona.
Nadie te leerá,
Es más,
Ni sé por qué escribo esta marca.
Porque ni famoso soy.
“Perdóname, Angélica, Jazmín.
Perdóname, Bripny;
Perdóname, Estefania;
Perdóname, Valeria;
Perdóname, Micaela;
Perdóname, Bárbara;
Perdónenme, chicas del Ivonne;
Perdóname, Marie, perdóname «please»;
Porque las amé inconmensurablemente.
También les mentí,
También las herí,
Pero sus labios son aroma a mi apellido.
“Hoy me formé un hombre gracias a vosotras, porque nunca han sido otras que para mi comida la sobra, porque di lo mejor de mí, e incluso saben de mí cosas que otra no sabe. Este soy yo:
“Un chico que quiere vender libros;
Que quiere ser contratado;
Que tuve adicciones;
Que no tiene trabajo;
Que tiene traumas;
Que no le gusta dar pena ajena;
Que admite sus errores;
Que sabe que el infierno le espera.
“Pero antes, Padre, de que me eches al fuego eterno, quiero decir algo.
“Amé a Angélica,
Por eso le pedí
Que volviera.
“Amé a Bripny,
Por eso acepté
Que se viera
Con su ex.
Que aunque
Me engañara,
La volví a tener.
“Amé a Jazmín,
Por eso la besaba
Cientos de veces.
“Amé a Estefania,
Aunque en persona
No me soportaría.
“Amé a Bárbara,
Aunque me utilizara.
“Amé a Marie,
Aunque miedo tuve de compromiso.
“Amé a Smerlin,
Aunque no era correspondido.
“Y me despido, diciendo:
La vida es un espejo, espero que te estés viendo. Porque no hay otra persona que sepa tus designios, como tú mismo; no hay una persona que sea su propio héroe, como tú mismo.
“Así que si matas,
Estarás muerto;
Si das dinero,
Serás adinerado;
Si eres amador de penes,
Serás afeminado.
Si rechazas a Dios,
Serás producto de tus acciones y reencarnarás como el mismo pecado.
Atentamente, Emil Cerda,
Un escritor que lanzó esta marca al mar,
Para que algún maldito náufrago la leyera”.