Emil Cerda

¿Qué pasaría si yo muriera hoy?

“En primera instancia, deseo aclarar,
Que este epitafio lo hice por puro afán.
 
“Luego, el holoceno de mis ojos,
Me avisaron con despojo,
¿Qué hay del cangrejo
Que Cicerón cerró al cerro?
Cicerón, si serás...
 
“Entretanto, el médico me recetará
Una cucharada de morfina,
Abriré la boca sin lidocaína,
Y en unos parpadeos me anestesiará.
 
“Me pondrán bonito,
Y mis dientillos,
Eran de tal filo,
Que ni los trenecillos
Pararían un poquito.
 
“Llorarán, flores pondrán,
Algunos hipócritas me saludarán,
Y hasta citarán algunas de mis palabras.
 
“Dirán algunos: «Era un buen muchacho,
Tenía demasiado talento». Y otros años:
«Era un mal muchacho, escribía lento».
 
“¿Viste? No tomaste en cuenta
Que el anterior verso era libre;
Y que era consonante hueco,
Después asonante medio,
Entre tal erudito penta;
Y mi caja de muerto será el eco.
 
“Seré recordado por días, años, minutos,
Segundos, microsegundos; estaba en aprieto,
Cual asíndeton incierto,
Se parecía a la paremiología mía.
Pero, yo mismo diría:
¿Por qué me lloran, si yo no estoy muerto?
Ciertamente es mejor fulminar,
Para así despojar tal nave rata.
Rata tarada, dará raras ranas
Y saltarán al más allá.
 
“Yo no soy famoso,
O sea, calidoso.
Nadie me citará con tres quevedos,
Aunque ya yo haya tenido cuatros.
Me recordarán los que algún día ayudé,
Los que algún día los llamé;
Me recordarán los que un día, rechacé.
¡Ay, por qué te fuiste!
Yo no me he ido, mas bien,
Ya me encontré.
Lo mejor fue irme,
Así entiendo lo que es no ver.
 
“Es mejor morir, ya que comprendes que ni la Esperanza,
La Gloria y la Soledad, serán adjetivos con guaraná
Y nombres dados a féminas...
Que estén buenas sólo en memes, y en tu alcatraz.
 
“Cientos de requiebros,
Y yo sin ni un sueldo.
Yo puedo rimar sin sentido,
Pero es mucho para un muerto.
Analiza esta métrica,
Y si es de mucha prisa,
Se lo diré a las brisas
Mientras hexasílaba reversa,
El Yan, y el jean, eran racistas.
 
“Me recordarán cuando un tocayo mencione su nombre.
Y dirán en sus razones: Emil, era un verdadero hombre.
Claro, no les dejaré mentir, no estaré en el jardín,
Pero seré plantado en marcapasos de otra locomotriz,
Llamada Beatriz, o sea, juventud. Y con esa similitud,
Muchos mirarán en mi ataúd, que estoy sonriendo con exactitud,
Y no consuetud.
 
“Seré llevado al cementerio,
Y muchos me velarán;
Pero SEÑOR reprenda al diablo,
Por tratarme tan a mar.
 
“Largo, insolentes himnos.
Ya no estoy en esa caja;
Recuerden que uno, que está en Cristo,
La muerte no existe, ni acaba;
Sino, que descansa,
Hasta que raye el alba...
Y que Alba, me diga:
«Emil, ¿te gusta la trompeta?
Yo soy trompetista,
Te enseñaré una ahora misma;
Sí, con a, y sonará,
Empero, hasta que insistas...
Que ya no lo estás».
 
“Mi vida fue un boleto,
En su sur era tan prieto,
Que asustó a un violeto.
Créeme, de verdad, amiga;
¿O que quieres que siga?
Sólo basta con que me lo digas,
Pregúntaselo a las intrigas.
Subir, bajar,
Llegar, estar.
Estrella, ondular;
Oso, polar;
Hospital, sideral;
Espacio, universal;
Amor, unilateral;
Labios, frontal;
Cotorra, labial;
Glacial, glaciar;
Paro, Nemo;
Oído, espeso.
 
“Lista, negra;
Hasta luego, torpeza;
Adiós, sin reversa;
Volver, con ausencia.
 
“Cosmólogo especializado en el cosmos;
¿Y tú sin arreglarte piensas en ayudar al otro?
¿Qué pasaría si yo abriese los ojos en medio del velorio?
¿Sufriría de tanatofobia, o espantaría a los convidados?
 
“Seré entregado al polvo, porque es mi procedente.
Evidentemente, este trébol trepó por tres trenes.
¿Qué pasaría si yo no muriese verídicamente?
¿Me falsearía a oírlos quejarse de mí,
O haría un lloro de feligreses con confeti?
 
“Yo no soy moda, a mí se me respeta.
La poesía en estos tiempos,
Se hizo señora de este poeta.
La poesía hecha hombre,
Así me identifico;
Dile, Columnario hípico,
Cómo ese prohombre
Tenía malos pasatiempos.
 
“Escribo esto, en un pre-infarto,
Y ya mi corazón me va avisando,
De que me queda otro rato.
 
“Insisto en que mencioné la dicción cementos
Como más de diez mil veces.
La verdad no puede ser overolizada, sargentos,
Porque hipérbole es cemento, cadete.
 
“Ya no la mencionaré un poquito nomás,
No te doy una nomás, porque no te llamas Nomar.
Tú, retrógrado pintamonas,
Abre aquel guarismo cascarrojas.
 
“Escribirán mi biografía en Wikipedia,
Ah, verdad, que ya no está de media.
Me podrán honoríficos,
Ah, verdad, que su tardanza tiene instinto.
 
“Dirán que hice esto fabuloso,
Los que me hablaban a mi dorso,
También lo vocearán.
Y las mujeres que besé y maltraté
A mi nombre se bautizarán,
Espero y yo no llegue tarde, las até...
 
“Ya no llores,
Deja a los muertos con los muertos.
To’ ellos me murmuraron mis momentos.
Muelle del valle, con doble hache;
Hormigas Importantes Polillas, Hablantes Oportunidades Precarias.
Raro Amanerado Precoz,
Déjaselo a mi señor,
¿Te importa tanto mi flow?
Wau, tu apellido es Arias,
Aries, ¿harías algo por mi Cáncer?
Ya no soy un Tauro,
Porque no me pusieron los cachos,
¿Entiendes, Napoleón?
Espero y tu mojón sea muy duro,
Porque mi inodoro es de oro,
Y Teodoro te adoro
Por poseer un euro.
 
“¿Qué pasaría si yo muriera hoy?
No sé, cuestiónaselo a los viejos,
Porque sin conocerme,
Me aplaudirán los presos.
 
“¿Qué pasaría si yo feneciese hoy?
No sé, la caja de muerto no lo sabe;
Y aunque fuese un fecal,
Mi aptitud estaría en modo fetal;
Pero no es mortal,
¿No verdá, usté, arcaísmo inmoral?
 
“¿Qué pasaría si me diese mi primer infarto?
No sé, supongamos un lenguaje abstracto,
Fuera del mal Andro, andén de Andrés,
Si estás en tus días, no lo pague conmigo tu desdén.
 
“¿Qué pasaría si yo mirare a todos con mi alma?
¡Acaso mi apellido no tiene calma?
Te lo repito, está permitido por la RAE,
Ser diferente está dentro de mis cachivaches.
 
“Si no sabes hacer un poema,
Yo te enseño, porque soy un escritor;
Si no sabes hacer tu vida,
Yo te enseño, porque soy un director;
Si no sabes hacer un ensayo,
Yo te enseño, porque comprendo tanto;
Si no sabes nadar, y lloras,
Yo te enseño, porque no me desahogaría en tus llantos;
Si no sabes cagar,
Yo te enseño, porque cago con estilo;
Si no sabes ser inocente,
Yo te enseño, porque antes era un niño;
Si no sabes tener paciencia,
Yo te enseño, porque soy apellido Demorizi;
Si no sabes ponerte lentes,
Yo te enseño, porque antes era un friki;
Si no sabes bregar con computadora,
Yo te enseño, porque soy técnico en Informática;
Si no sabes dormir,
Yo te enseño, porque antes no descansaba mi alma;
Si no sabes amar,
Yo te enseño, porque fui Cupido;
Si no sabes prometer,
Yo te enseño, porque cumplo lo que digo;
Si no sabes ser único,
Yo te enseño, porque diferente soy;
Si no sabes buscar problemas,
Yo te enseño, porque mi vida ha sido un lío;
Si no sabes besar,
Yo te enseño, porque he tenido miles de novias;
Si no sabes comprender,
Yo te enseño, porque he llorado a solas;
Si no sabes pararte,
Yo te enseño, porque he usado muletas;
Si no sabes pedir perdón,
Yo te enseño, porque he perdonado a setenta;
Si no sabes buscar a DIOS,
Yo te enseño, porque huí sin ser perseguido;
Si no sabes saludar,
Yo te enseño, porque he dicho hola desde chiquito;
Si no sabes mirar,
Yo te enseño, porque he sido ciego;
Si no sabes oler,
Yo te enseño, porque olfato tengo;
Si no sabes leer,
Yo te enseño, porque soy el único escritor que no le gusta leer;
Si no sabes escribir,
Yo te enseño, porque antes plasmé en un papel;
Si no sabes despedirte,
Yo te enseño, porque ya estoy muerto;
Si no sabes moverte,
Yo te enseño, porque siempre he sido inquieto;
Si no sabes ser ateo,
Yo te enseño, porque hablé del unicornio;
Si no sabes cómo agarrar,
Yo te enseño, porque antes era mocho;
Si no sabes disparar,
Yo te enseño, porque soy sincero;
Si no sabes soñar,
Yo te enseño, porque Peter Pan es mi nieto;
Si no sabes qué es un Koala,
Yo te enseño, porque yo sueño despierto;
Si no sabes qué es la sangre,
Yo te enseño, porque familia tengo;
Si no sabes rapear,
Yo te enseño, porque soy maestro de ceremonias;
Si no sabes cómo conseguir dinero,
Yo te enseño, porque una vez estuve en olla;
Si no sabes manejar,
Yo te enseño, porque antes yo frené;
Si no sabes quién es Santa Claus,
Yo te enseño, porque he regalado juguetes;
Si no sabes sonreír,
Yo te enseño, porque he abierto la boca;
Si no sabes fumar;
Yo te enseño, porque mi mente se ha vuelto loca;
Si no sabes morir,
Yo te enseño, porque he renunciado a todo;
Si no sabes seguir,
Yo te enseño, porque ya me he arrastrado;
Si no sabes comer,
Yo te enseño, porque soy ambidextro;
Si no sabes tu talento,
Yo te enseño, porque demasiados ya tengo;
Si no sabes hacer un párrafo,
Yo te enseño, porque he volado paredes;
Si no sabes hacerte el loco,
Yo te enseño, porque he ignorado a gentes;
Si no sabes abrazar,
Yo te enseño, porque he sentido el calor en el invierno;
Si no sabes sentirte amado,
Yo te enseño, porque odié a quien me amó;
Si no sabes cómo respirar,
Yo te enseño, porque me ha faltado la respiración;
Si no sabes correr,
Yo te enseño, porque he iniciado algo;
Si no sabes cantar,
Yo te enseño, porque he tarareado más de un rato;
Si no sabes ser un perdedor,
Yo te enseño, porque he sido vago;
Si no sabes dar valor,
Yo te enseño, hijo mío, porque yo valgo tanto;
Si no sabes rescatar,
Yo te enseño, porque no me he quedado de brazos cruzados;
Si no sabes qué es ser bizco,
Yo te enseño, porque he mirado a ambos lados;
Si no sabes ser humilde,
Yo te enseño, porque me he quitado mis calzados;
Si no sabes ser dominicano,
Yo te enseño, porque sé cómo sobrevivir a todo;
Si no sabes odiar,
Yo te enseño, porque antes era un ogro;
Si no sabes conquistar tesoros,
Yo te enseño, porque conocimientos he adquirido;
Si no sabes responder;
Yo te enseño, porque de callado mi voluntad me ha ceñido;
Si no sabes beber vino,
Yo te enseño, porque he comido uvas;
Si no sabes quién soy,
Yo te enseño, porque antes no sabía qué yo era;
Si no sabes traicionar,
Yo te enseño, porque me he traicionado a mí mismo;
Si no sabes suspirar,
Yo te enseño, porque he escrito añicos;
Si no sabes leer villancicos,
Yo te enseño, porque odié la Navidad;
Si no sabes resucitar,
Yo te enseño, porque me he vuelto a parar;
Si no sabes meditar,
Yo te enseño, porque he pensado en todo;
Si no sabes qué es un soliloquio,
Yo te enseño, porque he hablado solo;
Si no sabes orar,
Yo te enseño, porque DIOS ya me contestó;
Si ya sabes todo esto...
Pues... me alegro...
Porque nadie nace sabiendo, ni nace viejo.
Pero si en verdad, estás en duda de algo,
Yo te enseño, porque me he cuestionado demasiado.
 
“¿Qué pasaría si yo muriera hoy?
No creo que pasaría mucho,
La mortandad aumenta,
Mientras que la natalidad ahuyenta.
 
“A Emil Cerda nadie lo conoce,
Ni a Emil Cerda Demorizi,
He escuchado entre voces;
Ni a Emil Sebastian Cerda Demorizi,
Ni a Emil Demorizi...
 
“Pero sí conozco de su seguido,
Mientras tú pides auxilio,
Ya Emil se escabulló.
Se llama Jesucristo,
Y si deseas conocerlo,
Sería de buen provecho
Que le dijeras esto:
 
“Padre, perdóname,
Soy pecador,
Lo admito;
Créeme,
Yo peco como todos.
Por eso, de algún modo,
Pido de tu atención,
Un poco de manutención
Para recoger mis lloros.
Te recibo como único,
SEÑOR y Salvador;
Y aunque no sea del Salvador,
A usted pido este clamor,
Y es que la perfección
Solo se hizo para vos.
Envía a tu espíritu,
Para que me guíe,
Y en medio de los boliches,
Yo no pueda ser tocado;
Sino, que me cubra tu mano.
Te lo pido, en el nombre
De Jesús, que así sea.
Gracias por lo que sea,
O sea, Odisea y no pordiosera;
Pero sí por DIOS será.
 
“No es: ¿qué pasaría si yo muriera hoy?
Sino: ¿qué pasaría si tú no tuvieras a DIOS?”.

Este poema lo escribí porque me dije a mí mismo: ¿qué pasaría si yo muriese hoy?

#DIOS #Muerte

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