Vida en Plenitud!
Siento que el alma, llena de plenitud,
Rebosa de armonía, de luz y de quietud.
Disipadas las sombras, los pesares y enojos,
Sólo queda en mi ser una dulce calma.
Ya no veo el mundo con ojos turbios y ciegos,
Sino con la mirada limpia de todo apego.
Mi mente, antes nublada, ahora es clara y serena,
Libre de ataduras, de temores y de pena.
Mi corazón, antes frágil y encogido,
Ahora late gozoso, vibrante y decidido.
Siento la fuerza que inunda todo mi ser,
La fortaleza que me permite crecer.
Esta plenitud me envuelve con su arrullo,
Llenando de gozo mi alma, sin resquicio.
¡Oh, bendita sensación de estar completo y pleno!
¡Qué dicha poder sentir este instante sereno!
