Nacen nuevas ilusiones,
se renuevan la pasión,
los recuerdos son colores
que aún brillan en mi voz.
Cada día es un suspiro,
un instante, una canción,
y en el alma hallo el abrigo
que da luz al corazón.
La esperanza nunca muere,
sólo aprende a descansar,
y aunque a veces se nos pierde,
sabe siempre regresar.
No está muerto lo vivido,
ni el amor que un día fue,
sigue siendo un fiel latido
que nos vuelve a renacer.
Cómo cambia nuestra vida,
pero siempre queda el bien,
en la entrega, en la sonrisa,
en quien da sin ver el “qué”.
Tiempo al tiempo, todo llega,
todo vuelve a su lugar,
y el amor que hoy se entrega
siempre vuelve... aún más.
Que mis versos sean testigos
de la fe que quiero dar,
pues la vida aún nos brinda
mil razones para amar.