En tus ojos, cielo atónito,
maduran nubes de tormenta.
Va a llover sobre tu espíritu,
liberando la afrenta.
Gotas de lluvia caerán,
lavando sueños dormidos,
refrescando el alma en trance,
despertando nuevos sentidos.
La lluvia, melodía del cielo,
cantará en tu alma herida,
limpiando el dolor, el anhelo,
arrojando luz y salida.
Libre serás, cuando caiga
el agua bendecida,
curando heridas de antaño,
refrescando tu alma herida.