Entre tambores suena una canción,
ritmo vibrante que el alma despierta,
eco ancestral que la sangre concierta,
rumba que nace de nuestra pasión.
El cuerpo, un lienzo de pura emoción,
se mueve al son de la danza resuelta,
raíces profundas que el tiempo disuelta,
bailan al son de esta fiel devoción.
Rumba que corre en la vena latente,
historia viva que el pueblo sostiene,
fuego que arde en el alma presente.
Es la herencia que nunca se frena,
ritmo eterno que viene y que viene,
rumba raigambre, amor que se estrena.