En la roca, la firmeza,
que el tiempo no doblega.
Un musgo verde la besa,
la vida que se entrega.
En el río, la corriente,
que fluye sin cesar.
Un reflejo transparente,
del cielo al respirar.
En el árbol, la paciencia,
de raíces profundas.
Su sombra, la presencia,
de historias fecundas.
En el viento, la palabra,
que susurra secretos.
La verdad que se derrama,
en susurros discretos.