Brotas del alma, lúdico fulgor,
espíritu que danzas entre versos,
tejiendo rimas, sueños tan diversos,
con brisa de palabras y color.
Eres el fuego vivo del cantor,
destello de los ritmos más inmersos,
el arte en su vaivén de universos,
el eco del asombro y del amor.
Juegas con las estrellas y el viento,
del verbo haces un río y su corriente,
susurras al papel un sentimiento.
Eres del alma libre la simiente,
la luz de la metáfora y su aliento,
poesía que vibra eternamente.