Amor de mis amores, fuego ardiente… ardiente como el sol en la mañana, mañana que despierta y no me sana, sana solo en tus brazos dulcemente… Tus labios son mi norte permanente…

Cada canción es un suspiro breve, una sombra que pasa entre las hora… como el rumor de las olas traidora… que besan la orilla y el viento la… En cada nota un lamento se atreve,

Bajo el cielo estrellado Danzan las hojas al viento Con un ritmo sosegado Bajo el cielo estrellado El mundo queda callado

En cada verso de tu piel, el secreto del universo descubro, mis manos encuentran el camino, hacia la eternidad, se adentran co… Tus palabras son versos mágicos,

Él es el mundo, la materia, el oro… Yo soy el alma, la ilusión, el bie… Él es la fuerza, la ambición, lo i… Yo soy la fe, la caridad, la sien. Él es la pompa, el lujo, la grande…

Bajo el pálido rayo de la luna lle… Que inunda de plata la noche seren… Entono esta triste y doliente canc… Cual trémulo eco de mi corazón. En las ramas calladas del añoso ár…

Bajo el velo nocturno, la naturale… en silencio y misterio, su belleza… El bosque susurra secretos en la b… hojas danzan al compás de una melo… Estrellas titilan en el manto oscu…

Un ruego uncioso te envuelve, mi a… Simple y prístina como un nardo en… Tragedia arde en tu melena de oro, Y leopardos dorados danzan en tu c… Tu alma es luz, sin mácula ni enga…

En la ciudad de los vivos, Un cronista se paseaba, Con su pluma y sus motivos, A la Muerte nunca temía. “¡Oh, Huesuda!”, le decía,

Le pedí la llave, Del huerto de su boca, Donde crecen dulces palabras, Como flores en una roca. Quería saborear su néctar,

En un vuelo libre y sin frontera, El alma se desprende de la carne, Despoja la materia, para darse A ese éxtasis divino que la espera… Trasciende el espacio, el tiempo,…

El viento silba entre cardos y est… y el gaucho avanza sin miedo a per… sabe que el monte siempre lo acomp… que quien no para logra comprender que todo camino al fin se amaña.