Siempre hay un camino que nadie recorre,
siempre hay un silencio que guarda respuestas,
siempre hay un abismo que llama al valiente,
siempre hay un instante que todo transforma.
Siempre buscamos aquello que falta,
siempre tememos aquello que duele,
siempre soñamos con lo que no llega,
siempre olvidamos que el tiempo nos mueve.
Siempre la vida comienza de nuevo,
siempre la sombra se cruza en la luz,
siempre el destino se oculta en el viento,
siempre el latido susurra virtud.
Siempre al final, somos agua y arena,
siempre un reflejo en la vastedad,
siempre un recuerdo que busca su eco,
siempre un suspiro que vuelve al lugar.