Senderitos de Amor y Vida.
Por praderas de suspiros,
la pasión brota cual flor,
cada mirada, un fulgor
que enciende ardientes zafiros.
En céfiros van sus giros,
leyendas de amor silvestre,
danzan sueños en lo agreste,
y en la brisa, el palpitar
de dos almas al rozar
un abrazo que las viste.
Sobre el lienzo de Diana,
se trazan rutas del sino,
dos corazones de lino
se acurrucan cual lana.
Con un ósculo se hermana
el lucero con el cielo,
y Cupido, sin recelo,
torna en dulce sinfonía
la pastoril alegría
que jamás conoce hielo.
Al despuntar el albor,
las promesas reverdecen,
cada paso que florecen,
es esperanza en verdor.
Los senderos van en flor,
hacia un futuro radiante,
do el amor es el constante
néctar que nutre la vida,
y la dicha compartida
es bálsamo reconfortante.
Y en veredas de ensueño,
cada instante es don divino,
y en el alma, un torbellino
de emociones sin dueño.
Por caminos halagüeños,
la pasión cual ninfa guía,
en el día y noche fría,
con la fuerza del riachuelo,
un amor que toca el cielo
Por el cual yo moriría!
