Padre, en tus manos está el poder y la autoridad,
Enséñame a orar con confianza y claridad.
Que mis palabras fluyan con fe y convicción,
Creyendo que tú escuchas mi petición.
No por mi mérito, sino por tu gracia y amor,
Acerco mis súplicas ante tu trono de honor.
Rompe las cadenas del temor y la duda,
Que mi oración sea un arma poderosa y aguda.
Con valentía, te pediré lo que necesito,
Creyendo que tu voluntad es lo que más me conviene.
En tu nombre, Padre, oro con confianza,
Sabiendo que tú tienes el poder de la Alianza.
Gracias por escuchar mi oración, Padre mío,
Fortalece mi fe y guía mi camino.