Nostalgia Anidada en mi Pecho
En las sombras del tiempo se asoma,
un recuerdo que el alma acaricia,
con dulzura me envuelve y me envicia,
como el eco de una vieja aroma.
Cada nota de aquella paloma,
me lleva a un pasado tan querido,
donde el corazón quedó prendido,
y la vida sus sueños desploma.
Nostalgia que en mi pecho se anida,
un recuerdo que nunca se olvida.
El viento trae susurros lejanos,
de momentos que el tiempo guardó,
cada risa, cada beso robó,
se quedan en mis sueños humanos.
Entre suspiros y dulces veranos,
revivo aquel instante de amor,
donde el mundo brillaba en fulgor,
y no había lugar para los danos.
Nostalgia que en mi pecho se anida,
un recuerdo que nunca se olvida.
Los caminos del ayer resurgen,
con pasos que la memoria traza,
y el alma en su melancolía abraza,
los días que en mi ser aún urgían.
En cada rincón los días rugen,
las voces que el tiempo no borró,
y el corazón en su canto halló,
la esencia de lo que un día fue.
Nostalgia que en mi pecho se anida,
un recuerdo que nunca se olvida.
En el ocaso de un día cualquiera,
la nostalgia me envuelve en su manto,
y el pasado regresa en su encanto,
con la fuerza de una primavera.
Cada lágrima es una quimera,
que el alma guarda con devoción,
y en el pecho late la emoción,
de un recuerdo que siempre me espera.
Nostalgia que en mi pecho se anida,
un recuerdo que nunca se olvida.
