Bajo la noche de inmenso misterio, reinas silente, guardiana del ciel… tu luz de plata, sutil sortilegio, baña la tierra de etéreo consuelo. Tejen tus manos el manto estelar,
Palabras sin sentido, Heridas que han sido abiertas, Un eco en el vacío, Que el alma desconsuela y quiebra. Silencio, un gemido,
Los poetas están malditos, pero ven con ojos de ángeles, llevan el peso de la sombra y la luz les brota a raudales. Beben la tristeza en sorbos lentos…
Oh, qué bello deseo, la Paz inter… un anhelo que calma el corazón, donde habita sereno el ser en acci… un refugio de calma y resplandor. La Paz, dulce musa, guía y tutora…
Y la brisa tejía en su murmullo las huellas delicadas de tu ausenc… rastro sutil de un eco que retumba en la esquina callada de la noche. Se deslizaba el alba entre los lab…
Hojas que bailan con el viento, Secretos que se pierden en la dist… Suspiros que se funden con el firm… Anhelos que se aferran a la espera… Silencios de la noche que hablan a…
Oh, Machu Picchu, maravilla subli… Tesoro en lo alto, orgullo de anta… En las cumbres andinas, te yergues… Tu esplendor y enigma, asombro ref… Murallas milenarias, ciclópea labo…
En la fuerza de su mirada brillant… la mujer destaca con su valentía, su amor y su gracia son poesía, honra a la vida con su andar gigan… Con coraje en el pecho, firme plan…
Oh, pobrecito mi libro, abandonado… con un ojo pasa la hoja, con el ot… Polvoriento y olvidado, en un rinc… su tinta susurra historias, que na… Sus páginas, un desierto, donde el…
Lira mía, suave y melodiosa, que encantas al viento con tu voz… Tus notas fluyen como un río en ca… acariciando el alma con su dulce p… En cada acorde, un susurro de amor…
Ven, abona un jardín ajardinado, Donde las flores crecen en armonía… Con tus manos, esparce el sustrato… Nutriendo la tierra, dando vida a… Las rosas rojas se alzan con pasió…
En el árido desierto, donde las du… Gaviotas vuelan alto, desafiando l… Sus alas blancas brillan, un oasis… Un símbolo de esperanza en un pais… En las calles de París, donde el…
Eres luna en la alhambra, fulgor de azahar en la noche, morena de miel y canela, suspiro de arena y derroche. Tus ojos, dos pozos oscuros,
Si yo fuera un gato negro, de pelaje reluciente, ronronearía contento, en tu regazo, paciente. Por los tejados iría,
En el hogar, la alegría es la luz de cada día, es la sonrisa sencilla que en los niños resplandece. Es el abrazo que ofrece