En la oscuridad de la noche más profunda,
donde la verdad se oculta en sombras frías,
yo camino con paso firme, sin temor ni duda,
porque mi espíritu se eleva en valentía.
No me arredro ante la verdad, por más cruda que sea,
la encaro con coraje, sin titubear ni vacilar,
pues en la honestidad y la transparencia veo
la fuerza que me impulsa a seguir y a luchar.
Aunque duela la verdad, aunque hiera mi alma,
prefiero la sinceridad a la mentira disfrazada,
porque en la honestidad encuentro la calma,
y en la verdad descubro mi verdadera morada.
No me arredro ante la verdad, por más dura que sea,
porque en su luz encuentro la libertad,
y en su claridad mi espíritu vuela y crea,
un camino de autenticidad y de verdad.