Miserable Vejez
En las hermosas y turbadoras páginas
de esta edad que arrastra su sombra,
desfilan melancólicas soledades,
viejos nombres que el viento deshoja,
silencios que duelen en las manos.
No hay retorno en los pasos cansados,
sólo un eco de risas distantes,
y en la bruma de espejos opacos,
desesperadas compañías
se abrazan sin hallar abrigo.
Pero aún en la grieta del tiempo,
en la ceniza de días vencidos,
parpadea una llama secreta,
como un último rayo de oro
sobre el filo cruel del olvido.
«Los poemas de ‘Miserable vejez’, de Luis Antonio de Villena,
