La biblioteca de Jorge Luis Borges es uno de los mitos que envuelven su figura como autor. En el poema «Mis libros», uno de los más memorables del autor, deja claro a los lectores que forman una parte intrínseca de él, al igual que los rasgos de su cara. El autor fue un gran lector, casi más que escritor. No solo los utilizaba como libros de consulta, sino que cultivaba su amor por la escritura a partir de la lectura. Homero, Dante, Boccaccio, Shakespeare: todos ellos aparecen en sus cuentos, como forma de homenaje. Los clásicos aparecen y reaparecen en su obra, son una representación viva de su biblioteca.