Pequeña flor recién nacida al mundo,
Tu llegada colma de luz nuestras vidas,
Eres el milagro más puro y profundo
Que llenará nuestros días de alegrías.
Tus ojos brillan con una luz divina,
Reflejando la inocencia en su mirar,
Y tu sonrisa, cual alba matutina,
Nos invita a tu encanto a despertar.
Eres la esperanza que ilumina el camino,
La promesa de un futuro por construir,
Donde tu alma, cual gota de rocío,
Nos enseña a amar, a soñar y a vivir.
Bienvenida a este mundo, pequeña mía,
Que tu llegada nos llene de armonía.