METRÓPOLI ESTRIDENTE
¡Bum! ¡Bum! ¡Bum!
Rugidos de motores ensordecedores,
Sirenas chillando, neumáticos aullando.
¡Velocidad! ¡Velocidad! ¡Velocidad!
La ciudad se agita, palpita, enloquece.
Rascacielos que se alzan, desafiantes,
Puentes que se arquean, serpentinas luminosas,
Avenidas que se bifurcan, caóticas y pulsantes.
¡Choque! ¡Estampido! ¡Estruendo!
Metralletas de bocinas, estallidos de dinamita.
Hierro y cemento, acero y cristal,
Montañas de energía, fuerzas que se agitan.
Futurismo a todo vapor,
Cubismo que se desborda.
Expresionismo que grita,
Vanguardia que se desborda.
¡Abajo lo viejo! ¡Viva lo nuevo!
¡Destrucción y creación! ¡Caos y renovación!
La ciudad se convulsiona, se reinventa,
En un torbellino de formas, luces y pasión.
¡Maquinaria! ¡Electricidad! ¡Tecnología!
El mundo moderno avanza, a ritmo frenético.
Abramos las compuertas a la modernidad,
¡Seamos hijos de la metrópoli estridente!
