Tú y yo, una lluvia pendiente,
Febrero o mayo, el cielo dirá,
Ese día, el aguacero ardiente
Y tu café, mi vida calmará.
Gotas de amor, melodía tierna,
Mientras te veo, mi alma se inflama,
Tu voz, un canto que mi alma reina
Despierta y sana con pura llama.
Tus ojos son un profundo mar
Donde navego en un mar de calma,
Tu boca, el faro que me guía sin par,
Hacia un Edén de amor en flamas.
Juntos bajo la lluvia, abrazados,
Un momento de éxtasis sublime,
Seré tuyo para siempre, amados,
Y tú serás mi eterna sublime.