El miedo viste sombras, niebla y duelo,
su aliento es un abismo que atenaza,
mas surge en la tormenta quien rechaza
y encuentra luz dorada en su desvelo.
De audaces llamas nace la esperanza,
corazón que batalla sin ceder,
vence al temor y al grito del ayer,
proclamando la fuerza de su lanza.
El alma firme enciende su candil,
la voluntad erige su bandera,
y triunfa quien al miedo desespera,
forjando su victoria en lo sutil.