**La prisión del alma**
Un corazón gitano late aprisionado,
bajo el blanco sayal y la cruz de madera.
Sueña con la libertad, un fuego desatado,
mientras reza sus oraciones, la mirada perdida.
La celda es un convento, su reja la ventana,
por donde se cuelan aromas de la vida que añora.
El viento trae el eco de una canción lejana,
y en su pecho la sangre gitana clama y llora.
Anhela el baile bajo la luna plateada,
el ritmo frenético que la guitarra arranca.
Sueña con un amor, una pasión desatada,
lejos del silencio frío que su alma blanca.
Pero la vida la ha vestido de penitencia,
un camino de espinas, un destino trazado.
La monja gitana lleva su cruz con paciencia,
mientras su corazón añora un amor sagrado.
